Habitación 402
lunes, 5 de octubre de 2009
Fuego
Jenni Tapanila
N
unca el fuego fue tan vivo. Contigo, la intangible belleza de una flor. No se quemaba, pero ardía. Ardía con fuerza. Si cerrabas los ojos, podías sentir su aroma penetrando tu cuerpo, anestesiándolo.
Entradas más recientes
Entradas antiguas
Inicio
Suscribirse a:
Entradas (Atom)